28.4.13

De mi juventud

Este es el poema de amor que más me ha conmovido. Lo escribió mi querido e inolvidable abuelo materno - Lelo - para mi querida e inolvidable abuela materna - Lela - con quien estuvo desde fines del siglo 19 hasta principios de 1961 año en que falleció mi abuela.
Su expresión: "Al verte en mi camino, soñé acaso: Seré yo el ritmo y tú la melodía" me parece sublime, lo mismo que el final: "Yo hallé en tu anhelo el corazón de un ángel, tu hallaste en mí la devoción de un niño".

DE MI JUVENTUD

En recuerdo de mi extinta esposa, María Ángela Sibuet.

Era en Julio. Recuerdo aquella tarde
cuendo en regia postal te di un mensaje;
una gráfica flor de pensamiento
te habló por mí, con singular lenguaje.
Dos aves bajo un claro azul de cielo
diéronme la respuesta tierna y franca;
entonces, jubiloso de amor dije:
- Serás mi eterna palomita blanca.
Como un torrente de ternuras fieles
renuevo la ilusión del primer día.
Al verte en mi camino, soñé acaso:
-Seré yo el ritmo, y tú la melodía.
Transcurrieron los años y ni un soplo
de adverso afán nubló nuestro cariño.
Yo hallé en tu anhelo el corazón de un ángel.
Tu hallaste en mí, la devoción de un niño.

(Publicado en la revista "Caballito", 1941, Buenos Aires).

Eduardo C. Robirosa

Del libro: "Brisas y ensueños de San Rafael".
Edición del Autor. San Rafael (Mendoza, Argentina) 1961                                                                                       





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