13.5.13

Me he detenido...




Me he detenido, Jorge.
Me he detenido en tu capacidad y apertura mental.
Me he detenido en aplaudir tu constancia.
Me he detenido para admirar tu buen gusto, tu aptitud para relacionarte e identificar.
Me he detenido en tu capacidad de observación y el poder de expresarla en letras e imágenes.
Me he detenido a escuchar tu "a veces" buen tino en críticas.

Me he detenido en "ver" tu gran capacidad amatoria.

P.C. - 2003

6.5.13

Poeta y labriego

Poema de mi querido e inolvidable Lelo (abuelo materno) escrito en la primer mitad del siglo XX.


POETA Y LABRIEGO

Quisiera ser labriego para imitaros, dando
a la tierra esos bulbos que producen encantos,
pero, luego, indeciso me detengo pensando:
¿dónde adquieres tan dócil semilla, sin quebrantos?
¿son limos de los riachos que fecundan la planta,
o es un secreto agudo del Poeta que canta?

Brote audaz de un poema que en ritmos se deshace,
y a enjoyada urdimbre, con raíz tensa ligas;
¿no es acaso la siembre del gladiolo que nace
pletórico de alientos y pujante de espigas?
- Quisiera ser labriego de un arte tan sublime
junto al yugo del surco, que ennoblece y redime.

Lozana vid exhibe sus conos de riqueza,
pero el silencio reina en torno de las ramas;
ve un pintor y le imprime seductora belleza,
corre un vate y la hechiza con sus férvidas llamas.
- Quisiera ser labriego al pie de los collados,
donde hay luz en las sendas, y sueños en los prados.

Eduardo C. Robirosa

Del libro: "Brisas y Ensueños de San Rafael".
Edición del autor | San Rafael (Mendoza, Argentina) 1961

Collado: Elevación natural del terreno, de poca altura y bordes suaves: el collado es de menor altura que el monte | colina.

Foto: Jorge Lardone (C)

2.5.13

Pubis angelical




Foto: Jorge Lardone (C)

Hojarasca


Foto: Ercilia Molina (C)


HOJARASCA

¿Sabéis qué expresa la brisa
cuando gime entre las hojas?
- De un alma que se desliza
son sus silbidos conjogas.

¿Sabéis que dicen las olas
del mar cuando van rugientes?
- Que las dichas huyen solas
llevadas por las corrientes.

¿Sabéis por qué nos encanta
del ave el agudo trino?
- Es que el alma de agiganta
con su consuelo divino.

Caen las flores marchitas
y el huracán las arrasa,
como ilusiones benditas,
que quiebra el tiempo que pasa.

Eduardo C. Robirosa

De libro: "Brisas y Ensueños de San Rafael".
Edición  del Autor | San Rafael (Mendoza, Argentina) 1961